Abro
Abro la puerta de tu cárcel mis llaves tienen la forma de tu herradura abro la puerta de tu escuela llena de sabios practicantes abro la puerta y me recibes ahora, llévame contigo déjame cerrar los ojos por un rato llévame contigo. Abre la puerta de cada cárcel que veas en el camino y entremedio del libre polen que flotará por el aire te encontrarás conmigo, llévame contigo cuando abras la puerta. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) Cuando vuelan las gaviotas Cuando vuelan las gaviotas cuando el aire parece que transita enamorado de nosotros cuando respirar se convierte en lo único y nosotros y ese respiro se funden. cuando todo pasa y se queda ahora es ahora se siente la presencia y percibo el segundo sublime me reconozco me dejo acepto la inspiración lo inmutable del momento cuando azota el calor y se vuelve lluvia de tormenta cuando nada parece convocarte y la belleza mientras te espera con paciencia en ese punto del mapa en ese hueco infinito soy por un rato consciente, soy y el ahora me envuelve como si fuera para toda la vida. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) Escultura 'Ser espuma, -sueño blanco de la ola- fin de la respiración del mar.' Eduardo Chillida Escultura figura piedra cemento fragua noche de guarda sin juramentos ni promesas sólo el recuerdo de tu arte que viene porque estuvo escultura piedra inanimada respira en mi vientre respira cuello en mis dedos tu piedra bruta exposición -cómo lo llamamos?- "piedra y cielo" "llantén de agua" pero sigo hablando de ti sigo escribiendo las palabras que no siempre sirven y a veces siempre faltan por eso escribo escultura fragua mujeres y hombres del norte piedra y cielo voy a traer los elementos todos los que hagan falta para que hagas el hijo el gran parto la explosión de tu alma déjate ser déjate ver no sólo te asomes permítele a la piedra que cobre vida permítele al granito -humanista del cemento- ser creado y que crezca no tapes tu boca no ciegues tus ojos no niegues tu belleza -es sonrisa- es cofre alacena libro sin estantería es conocimiento alma y sangre déjate ser dentro de ti déjate ver escultura que hace vida. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010 El ritmo de una vida Llevo la ropa descosida de orillas rasgada de horizontes que un día ensoñé tan cerca. La piel va haciendo surcos honduras como el risco de Famara - donde guardamos el tesoro -, precipicios de un recuerdo cavado, perforado de memoria. Mientras, un pájaro despluma su ropaje ante mis ojos que miran el barranco. Es tiempo de mudas de cambio de plumaje, sin pelos de gato en el sofá. Mi pantalón gira como un ciclón en miniatura en el vientre de la lavadora despojando los restos de un pasado reciente de polyester y ecuaciones. Y a girar con el ritmo de una vida que solo respira, sigue y me desnuda. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) |
Dejar que entre el silencio
Dejar que entre el silencio que repose como hoja en la rama dejar que entre rompiendo el ruido transformarse en avispa en rastrojo ser ladrillo mota de polvo nada dejar la inquietud del vacío hacer malabarismos y que inquiete que siga la racha el vendaval y a tomar vientos las angustias. Dejar que entre el silencio que entre el día. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) El tiempo ahora
Lo que pasa es que lo que pasa no es el tiempo sino su paso. Luis Eduardo Aute Después de todo qué es el tiempo si el tiempo es ahora nunca es la espera que paraliza la vida. El tiempo sana y si no muda y vacía en su tránsito de latitudes los restos del naufragio de algún día. Todo el tiempo es ahora la gota que cae el transitar del río el trin trán de mi guitarra un tiempo a solas en el compás la matemática donde transitan los deseos mientras el presente se pierde en la demencia del anhelo el tiempo es sólo vacío donde percibimos el ahora. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) Pálida
Pálida como el color del hambre, ocre la sed de a quien no llega el agua. Nos han cercado tanto las orillas que así, verdes como un brote, hacemos huertos de tomates coles y maría. No confundan la miseria con caridad en almíbar, que ya fueron siglos de memoria enlatada en las estanterías, en los campanarios de hielo y ese sopor en sus cruzadas con sus obesas religiones matando panes. Pálida, es seca la piel de quien no llega al agua, las manos batiendo cacerolas vacías para seguir resonando en los balcones, no sopla el ser en la memoria de quienes sólo mandan y ejecutan, ni corre el aire en sus despachos, llenos de nada. Pálida como el color del hambre, gris, como el revés de la cuchara vacía, la tripa abultada, son tantos siglos. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) Las cosas que nunca te dije
Todas las cosas que nunca dije están en mis ojos todas las cosas por hacer están en mis manos todo lo que sueño no sabe de límites es un océano por cruzar y tu podrías ser la orilla que me espera al otro lado. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) Nos alejamos de la muerte Nos alejamos de la muerte buscando la vida, a ciegas y a sobresaltos, el arte no nos salva de esa muerte pero nos salva mientras tanto la vida. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) Tú no eres hambre Tú no eres hambre, eres nostalgia delirio tú no eres hambre eres pura agua vida en vena poesía que corre tras el lápiz tú no eres hambre eres lienzo inaugurado, tapiz latido permanente eres anzuelo, si acaso soy pez rayo, si acaso soy lluvia eres el click que hace clock y todo encaja. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) |
Cuando cierras los ojos
Cuando cierras los ojos antes de irte a dormir el mundo recoge también sus alas y cierra los ojos contigo hasta las estrellas modifican su brillo las sábanas modifican la textura las persianas le guiñan a los cuartos los olores hacen cambio de turno las aves emigran hacia dentro los besos cuentan el compás de espera pareciera que todo quedara suspendido hasta el silencio cuando cierras los ojos antes de irte a dormir sólo quedo yo observando la magnífica quietud de las cosas. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) .
El vientre de las aves Quién sabe del vientre de las aves? cuando emigran bandada de pájaros Quién sabe del corazón de las aves? cuando mudan de casa bandada de pájaros Quién sabe del alma de las aves? cuando eligen ir o regresar bandada de pájaros. somos aves, pájaros en vuelo metamorfosis la transición de los pájaros en vuelo Por qué quedarse por qué no irse? por qué no ser libres ciertamente dignos en nuestra cruzada. Quién sabe mejor que otro del vuelo de las naves? bandada de pájaros Quién reconoce el hueco de cada ala de pájaro? subiendo y bajando en singladura aérea. Somos alma, alma pan y corazón, la tierra con su naturaleza nos acoge por un rato Quién sabe de la naturaleza mejor que otro? no somos diosas ni dioses sólo partículas inmensas del espacio, así que apaguemos el ruido de fondo la mente endiablada que todo critica que pierde el tiempo en madrugadas ajenas. Soy pájaro mujer escribo y canto ahora soy pájaro en vuelo surcando el aire en mi odisea terrenal. Bajo las plumas de mi nave escribo para seguir viajando pies en tierra cabeza en el aire. ("Bajo las plumas" - Amargord Ediciones 2010) No hay dolor No hay dolor ni siquiera en la espuma cuando asoma su risa lametona en la arena de esta playa por fin desierta de un viento ya escrito. El sol, como un abuelo, abraza cada grano de esta orilla, y hay un baile de humo un intenso sonar de tambor que voy bailando el palpito que late, y somos el amor en esa risa y más que las palabras que lo disfrazan engalanando todo de medallas estrelladas, ese lastre de genitales uniformados, tan correctos tan poco húmedos que no hay dolor que los pare. No hay dolor ni siquiera en la mantequilla sin sal de la mañana cuando huele a tostadas con fresas y nueces como barcas Nos lleva el aire por sus venas y tu y yo un pasaje no etiquetado en el tiempo somos el horizonte ahora la espuma que ríe la tierra que baila. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) Soy la niña
Soy la niña que apoya las orejas en el raíl de la vía del tren soy el sonido del trote de caballos galopando desde lejos buscando donde posar mis ancas para pisar la tierra para reconocerla. Soy la niña aventurera de esa escena hago sonar las espuelas junto los pies apretando la calma del vientre de mi yegua absorbo la esencia del perfume de las flores por donde galopo. Soy la niña fuego la niña agua leche derramada la niña que se quedó chupando teta soñando con los colores de su infancia. ("El ritmo de una vida" - Desacorde Ediciones 2017) |